jueves, 4 de febrero de 2010

Como se pueden perder opciones de promoción en la exportación

El viernes pasado paseaba por una calle de Chicago, y me topé con una enoteca que no conocía, y entré a ver que vinos españoles podía encontrar.

La enoteca distribuye su espacio comercial en dos estancias. Fui viendo los diferentes vinos expuestos estantería por estantería, primero por la estancia a la que daba la puerta de acceso al local, luego por la vecina; y no aprecié ningún vino español, cosa que me extrañó, pues en toda enoteca que se precie de Chicago, siempre se puede encontrar vino español. Así que aprovechando que el encargado, muy amablemente se me acercó a preguntarme si necesitaba ayuda, le pregunté si no tenían vino español.

Sí tenemos, pero ahora es que estamos haciendo sitio para una cata que tenemos esta noche, y hemos apartado los lineales para hacer sitio. En aquella esquina puede encontrarlos, me dijo, señalando a un rincón de imposible acceso, donde se amontonaban exhibidores y botellas de vino.

Le pregunté entonces por la cata. Me dijo que se trataba de una con fines benéficos, donde por 40 dólares, los participantes podrían catar un amplio abanico de caldos.

¿Qué vino español se va a catar? Pregunté interesado. Pues déjeme que lo mire. Y empezó a leer y pasar páginas de una lista...uhm, parece que hoy hemos sido algo desconsiderados con el vino español, solo hay una referencia, lo siento.

De una lista de tres páginas, con vinos clasificados por su origen o varietal: franceses, chilenos, argentinos, australianos, alemanes, californianos. Solo uno era español. Y no porque no tuvieran más referencias de vino español en la tienda.

Es obvio decir, que aquel día se perdió una oportunidad de promocionar vino español, si pensamos en términos nacionales; si lo hacemos en términos particulares, varías bodegas perdieron una oportunidad de promocionar y dar a conocer sus productos. Cuestión nada baladí,cuando Estados Unidos cuenta con unos setenta millones de bebedores de vino, de los que solo quince lo son de forma esporádica o habitual de vino español. Es decir, casi cuatro de cada cinco consumidores de vino en Estados Unidos no han catado o degustado un vino español.

Es cierto que no se puede estar en todo, y mucho menos a miles de kilómetros de distancia, pero exportar e internacionalizarse no solo consiste en colocarle algunas partidas a un importador; y mientras las ventas año por año vaya creciendo, estar contentos; o incluso pensar en un mercado internacional sólo como un extra, como una forma de ganar dinero vía economías de escala. La exportación, y la internacionalización, deben considerarse una oportunidad de incrementar el beneficio vía aumento del mercado, al tiempo que una diversificación del riesgo.

Exportar e internacionalizarse de forma eficiente y efectiva, requiere tener conocimiento y presencia en los mercados de destino. No dejar toda la labor en mano de un importador, sino incentivarle a que invierta en Marketing, no solo en ventas. Y para ello debemos conocer el marketing mix competitivo de nuestros productos en el mercado de exportación, es decir, saber como mínimo, y controlar en lo posible: el producto, precio, distribución y promoción. Y para ello, hace falta que la empresa cuente con personal en cada uno de sus mercados.

A través de un proyecto de interim management, usted puede comenzar a actuar sobre su marketing mix internacional, de forma eficiente y eficaz. Si usted piensa que lo que arriba he comentado sobre el vino, le puede estar pasando a su producto, no dude en ponerse en contacto con nosotros para elaborarle un plan de acción y empezar a desarrollarlo.